Con la llegada de la primavera llega el despertar de los frutales del reposo invernal, la floración, la formación de los frutos, ilusión en la nueva campaña por parte de los agricultores, esmerarse en la obtención de una nueva cosecha abundante y de calidad.
Pero también llegan los problemas, entre ellos los más importantes son las plagas, las cuales tienen como objetivo el alimentase de los árboles, de los frutos, de las plantaciones, tanto es así que pueden llegar a frustrar todas las esperanzas, ilusiones y lucha del fruticultor, que si no consigue controlarlas pueden suponer la perdida total de las cosechas y la ruina económica.
Como la naturaleza es sabia tiende a equilibrar los sistemas y nos da herramientas suficientes para luchar contra esas plagas tan dañinas y controlarlas de forma natural, limpia, humana y rentable.
Entre estas herramientas que nos brinda la naturaleza se encuentra el control biológico de plagas, que no consiste mas que en utilizar lo natural para equilibrar los sistemas agrícolas, es decir, utilizamos unos insectos beneficiosos (auxiliares) para controlar otros insectos dañinos (plagas).
Este sistema se basa principalmente en dos premisas, favorecer mediante una serie de técnicas agronómicas la aparición de estos insectos de forma natural, mediante lo que se llama control biológico de conservación y la suelta puntual de insectos por parte del agricultor, los cuales se van a instalar y reproducir en el sistema, lo que permite un adelanto en el equilibrio, instalación de auxiliares en gran número antes que las plagas, menos daños por parte de estas a los cultivos…
Entre las principales plagas que nos encontramos en los frutales se encuentra el pulgón, con distintas especies según el cultivo, la zona geográfica o las condiciones climáticas del año.
Las mas importantes especies que atacan a los frutales son:
- Pulgón ceniciento del manzano (Dysaphis plantaginea).
- Pulgón oscuro o Gris del Peral (Dysaphis pyri Fons).
- Pulgón harinoso del ciruelo (Hyalopterus pruni).
- Pulgón del melocotonero (Myzus persicae).
- Pulgón del algodón (Aphis gossypii).Contra todos estos pulgones existe una gran batería de insectos los cuales van a conseguir mantenerlos a raya y a niveles que no provoquen daños a los cultivos de frutales.
Los principales enemigos naturales utilizados son:
- Parasitoides himenópteros como Aphidius colemani.
- Dipteros depredadores como Aphidoletes aphidimyza.
- Dípteros braquíceros como los sirfidos.
- Neuropteros como Chrysopa carnea.
- Coleopteros depredadores como los coccinellidos (mariquitas).
Se soltaran unos u otros en función de las especies de pulgón a controlar, de la climatología u otros factores relacionados.
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