Quizás los incendios forestales que están asolando a España en este año 2022, algunos de ellos catalogados como “explosivos”, no sean una casualidad, aunque las personas que han fallecido a causa de ellos sí son una realidad, algo que desde BIOSUR EN ACCIÓN nos está dejando totalmente consternados.
Muchos de los bosques que ahora se están quemando fueron plantados mediante reforestación en el pasado siglo XX, y quizás eso no sea una casualidad, por lo que se hace necesario que reflexionemos que quizás los planes de gestión forestal que hasta ahora se han aplicado a nuestros bosques no sean los más adecuados… ¿por qué? Porque quizás el número de árboles presentes por hectárea de bosque, en donde las copas de los árboles llegan incluso a entremezclarse entre sí, sea excesivo, por lo que quizás sea conveniente realizar continuas entresacas de árboles para que nuestros bosques tengan siempre el número adecuado de árboles, ya que unos bosques densos tienen tanto combustible en su interior que, como dicen los brigadistas que intentan apagarlos, “el agua de los hidroaviones se evapora antes de llegar al suelo”.
Y quizás crear bosques solo de pinos con sus altos contenidos de resinas (y lanzando a distancia sus piñas ardientes como cócteles Molotov) no sea lo más adecuado para nuestros bosques, quizás habría que plantar esos pinos solo en cotas altas y crear bosques con mayor biodiversidad laderas abajo con especies que sean menos inflamables al fuego.
Y también quizás no aplicar programas de limpieza del sotobosque (incluso utilizando el pastoreo, tal como se hace en otros países), está dejando tantos arbustos y matas bajo los árboles que, además de impedir el paso a los servicios contraincendios, contribuye a la transmisión del fuego a unas velocidades increíbles.
En BIOSUR EN ACCIÓN consideramos que son demasiados quizás… llevamos varias campañas de reforestación en la Sierra de Gádor y desde nuestro Departamento de Responsabilidad Social Corporativa, que también es una Asociación Medioambiental, estamos compartiendo con la sociedad nuestros aciertos y errores para que nuestros futuros bosques, con su resistencia al fuego incluida, tengan menos “QUIZÁS”
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