Conín

Conín es un fungicida biológico preventivo que contiene esporas de Trichoderma harzianum cepa T-22 para el control del hongos patógenos (Pythiaceae y no Pythiaceae). Conín, además, aumenta la resistencia de las plantas a los estreses causados por las enfermedades, un riego o nutrición deficientes o unas malas condiciones climáticas. Aumenta igualmente la absorción de nutrientes. Aplicar mediante riego por goteo y pulverización.

Hacer una dilución previa con Conín, y mezclar bien. Añadir el volumen de agua necesario para alcanzar la solución final deseada. Agitar continuamente para mantener una distribución homogénea de esporas. Aplicar la solución el día de la preparación. Aplicación para pulverización (humectación del sustrato): Conín no necesita un equipo de pulverización específico. Después de su aplicación, limpiar correctamente los aparatos con agua. Aplicación para el sistema de irrigación (goteo): Se recomienda aplicar Conín en la última fase del riego. Semillero: Primera aplicación inmediatamente después de la siembra. Repetir después de cambio de contenedor/trasplante a uno más grande, o cada 10 semanas para sustrato orgánico o 4 semanas para sustratos mineral. Cultivos en suelo: Primera aplicación justo después de la plantación. Repetir aplicaciones cada 20-30 días. Cultivos frutales: Realizar 5 aplicaciones al año.

Cultivos	Patógenos	Dosis
Semilleros hortícolas	Enfermedades fúngicas	30 g/1.000 plantas. Repetir aplicaciones a 15 g/1.000 plantas
Pimiento, Tomate, Pepino, Melón, Judías, Lechuga, Coles, Coliflor, Nabo, Cebolla, Puerro, Fresales, Ornamentales herbáceas y leñosasa	Hongos pitáceos y otros no pitáceos	1 Kg/ha en la primera aplicación. Repetir aplicaciones a 0,5 Kg/ha
Zanahoria, Apio, Hortalizas, Cultivos frutales	Hongos pitáceos	1 Kg/ha en la primera aplicación. Repetir aplicaciones a 0,5 Kg/ha
Té y otras infusiones, Hierbas aromáticas, Especias	Enfermedades fúngicas	1 Kg/ha en la primera aplicación.

Después de la aplicación de Conín, las esporas germinan y su micelio se desarrolla en la superficie de las raíces a modo de escudo protector, suprimiendo o limitando el desarrollo de los hongos patógenos. Además, la cepa T-22 Trichoderma harzianum contenida en Conín permite una mejor absorción de los elementos minerales que necesitan las plantas, potenciando el sistema radicular y la planta en general.